Bueno, pues antes de Chamonix había que pasar por Mosqueruela. Carrera de obligada asistencia y más después del abandono del año anterior en el km. 15, había que quitarse la espinita, así que como igual teníamos que hacer un entrenillo larguito ese último finde antes de la CCC, pues nos inscribimos en Mosqueruela.
Subimos el mismo día, con lo que tocó pegarse un buen madrugón, pero bueno, valía la pena, así que llegamos allí con una media horita de margen. Saludos varios y salimos. La idea era salir a ritmo CCC aunque fueramos sin mochilas ni palos, así que nos pusimos en la parte del final, y salimos al trote. En cuanto la pendiente era un poco pronunciada nos poníamos a andar, y así a ese ritmo, llegamos casi sin darnos cuenta (a mi se me escapó un pero ya estamos aquí) al punto más alto de la prueba. La verdad es que iba muy bien, claro, apenas me había apretado, pero notaba que mis piernas iban sobradas, y lo más curioso de todo era que llegamos arriba un minutillo antes que el año anterior y todo (eso lo sabría después, en ese momento no tenía ni idea ni del tiempo que llevaba).
En fin, que seguimos así, la bajada era de las mías, pero no me dejé llevar demasiado. No había que cascarse las piernas...y mira que me supo mal, porque el terreno era propicio, pero no era ese nuestro objetivo. Nuestra mente estaba puesta en la CCC que faltaban solo seis días, y no era plan de una torcedura o una sobrecarga.
Fueron cayendo los kilómetros de la manera más rápida que recuerdo. La verdad es que estaba(estoy) en forma, los entrenes se notaban y me encontraba bien.
Una vez llegamos a la rambla de las Truchas venía la última subida. Miguel me dijo que era la última y que si nos veíamos bien podíamos apretar un poco. Era el km 22, así que quedaban 9, si los hacíamos más fuertes tampoco pasaba nada, así que corrimos. Y cómo, empezamos a pasar gente, a la que avanzábamos con facilidad, en subida, llaneo o bajada. De ahí a meta no paramos de pasar gente. La verdad es que disfruté como una enana, porque me veía con muchas fuerzas...y eso no es muy habitual en mi!!
Llegamos a meta en 3:56:57, contentos y con la sensación de ir muy bien, sensaciones buenas y las piernas que pedían más kilómetros, como que se habían quedado con ganas de más. Mejores sensaciones de cara a la CCC imposible.
Nos fuimos de Mosqueruela contentos, tanto con la carrera como con mi anecdótico quinto puesto en la clasificación general!!
Desde luego el año que viene repetimos, es una carrera bonita, y muy corredora, dura por los kilómetros pero no por los desniveles, nada que ver con Iglesuela o la Villafranca de antaño.
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