Lunes, 19 de Marzo de 2007
Lunes post-Magdalena, por suerte es fiesta y no es tan dura la vuelta a la rutina...aún así cuesta un poco eso de volver a ponerse zapatillas y salir a trotar.
Dejamos el coche en el Monasterio, y salimos dirección al Morico. No vamos a hacer gran cosa, simplemente es para tomar contacto después de las fiestas (Miguel si que salió ayer así que no me exige demasiado), salimos trotanto y en el cruce con las crestas, nos vamos a la izquierda y empezamos a subir el Morico. Vamos bien, a la marcheta, de charreta, y poco a poco el viento empieza a ser más fuerte. Llegamos arriba, es chulísimo, tipo crestas, y decidimos investigar la bajada. Entre que no sabemos por donde vamos, y que yo soy un pato, decidimos dar media vuelta cuando el vértigo ya puede conmigo (supongo que Miguel no tiene ganas de que acabe pidiendo el divorcio...). Justo arriba nos encontramos con una pareja del club que va marcando el recorrido, si nos llegamos a encontrar con ellos antes hubieramos bajado a ver qué tal, pero yo ya estaba acojonada, así que aunque nos lo ofrecen, decidimos volver por dónde hemos venido.
Al final una vuelta de poco más de una hora, y al coche. A Miguel le sigue tentando el Marató de Borriol, pero le hago "entrar en razón". La verdad es que será una pasada, pero son palabras mayores. El año que viene ya se verá...
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