X MARXA BARTOLO

Bueno, pues no pudo ser...no bajamos de tres horas, y mira que faltó poquito...en fin, que se me resiste, que a pesar de ser casi casi la más favoritas...no para de darme disgustos...

En fin, que empezaremos poniendo escusas, que la preparación no fue la adecuada (cena el viernes, boda el sábado no es lo mejor), que salimos muy atrás (el año anterior salí en primera fila), que el tapón impresionante de las crestas me robó algún minutillo que luego ya no pude recuperar...excusas de mal pagador, lo cierto es que hice 3:01:35 cuando estaba casi convencida de bajar de tres (2:59), así que estoy un poquillo cabreada, no solo no bajé de tres, sino que encima, hago un minuto más que el año pasado...y gracias, porque si Miguel no llega a ir conmigo...

Bueno, empecemos por el principio, llegada a Benicassim, prontito, saludos, charraetas, y a la que nos damos cuenta van a dar la salida, nos hemos quedado muy atrás, no podemos avanzar más, así que la salida es caótica, andando hasta casi la escuela, pues si que vamos bien...a partir de ahí vamos recuperando posiciones y llegamos a la carretera en casi16, mejor que de costumbre, ahí se ha formado un pequeño tapón para cruzarla, que me viene bien para recuperar el aliento un poco. Cruzamos y ya se empiezan a ver caras conocidas, ahí están Paqui y Juanma animando y haciendo fotos, seguimos por la senda (aquí ya más anchos que largos, nada de tapón), y casi llegando a la pista me oigo un grito Venga Irene, es Juanma desde la carretera, subidón de moral y parriba. Subo bien, al trote pero sin parar a andar en ningún momento. LLegamos a la fuente en 42pelaos, bien, vamos bien. La sendita hasta el control es un tapón inmenso, me desespero, pero es corta y llegamos enseguida. 50minutos al control. No paro, sigo adelante, ya me pillará Miguel. Del control salgo con Visi y Albert, y voy un ratillo con ellos, intento seguirlos pero en la senda de antes de la pista del Bruno se me van, me pilla Miguel y llegamos a la pista donde están de nuevo los chicos del running. Salimos a la pista, seguimos trotando, ahora coincidimos con Zarpazzo, un último sprint antes de las crestas, para adelantar posibles tapones, (1:08) y ahí están Silvia y el kiyo, haciendo fotos y animando, gracias chicos, poco más adelante, ya en la senda, Rebel animando también, apoyando. Nada más empezarlas ya vamos en provesoneta, primero me viene bien, pero luego ya empiezo a desesperarme, podría ir más rápida, pero la cola es de diez u once, menudo tapón, vamos de campo y playa. Llevo a zarpazzo detrás, que en la primera bajadita me dice lo bien que bajo y me recomienda unas clases de takuma...en fin, que más relajá que menos llego al Bartolo en 1:40y pico, como el año pasado, he perdido unos minutillos que me habrían venido muy bien y ya empiezo a ver jodido esto de bajar de tres.

Me lanzo en la bajada y vuelvo a coger a Visi y Albert en el repechito de después del Bartolo, voy con ellos hasta que empieza la bajada de verdad, ahí me lanzo a intentar recuperar el tiempo perdido, al principio como una bala, luego la cosa ya va a menos, pero aún así buena bajada según Miguel. Problema, cuando llego al asfalto, los pies se me encogen, empiezan los calambres. Sigo hacia las agujas mientras Miguel me rellena el botellero, pero ya no voy ni palante ni patrás. Me cuesta subir, Miguel me va "empujando" a veces hasta literalmente, pero aun así me cuesta mucho. Llegamos arriba en 2:26, creo que el mismo tiempo del año pasado, pero las sensaciones no son las mismas. Arriba está Patry, casi ni la veo, cámara en mano, estoy a punto de quedarme con ella un ratito...

Empezamos la bajada y de nuevo pillamos un grupito que pasa de correr, trotar o lo que sea, va andando. Miguel pide paso y pasamos a unos cuantos. Ahora llevamos delante a Ruben, nada más empezar, un resbalón hace que le pase delante, y luego soy yo la que está a punto de dar con los huesos en el suelo. Definitivamente lo de bajar no es lo mío. Sigo bajando a la marcheta, los gemelos amenazan con subirse de un momento a otro, una chica está a punto de despeñarse, no ha sido nada, pero seguro que aun le dura el susto. Sigo bajando y me quedo más sola que la una, Miguel delante, y los de detrás se han quedado un poco rezagados, lo que me hace bajar más cómoda. Al final llegamos abajo en 2:44 o así. Pero cuando quiero apretar no puedo, mis piernas me amenazan con la huelga definitiva, Miguel va todo el rato animándome, y yo intentando pero nada. Nos alcanza Ruben, y por un momento vamos con él y zarpazzo de nuevo intentando bajar de tres horas, pero Ruben nos deja enseguida, va mejor, aun le queda un cambio. 2:55 en el camping, ya no llegamos ni de coña, porque no doy más.

La recta de meta se me hace ETERNA, parece que no llegamos nunca. Pero al final conseguimos cruzar la meta (todo llega).Al final 3:01:35 y lo peor es que he acabado muy mal. Me siento para quitarme el chip y por poco se me sube hasta lo que no se puede, me levanto enseguida, no puedo ni agacharme. Estoy cabreadísima por como he terminado de mal, de acalambrada y por no haber podido bajar de las tres horas con lo cerquita que ha estado. Miguel me consuela, que marido tengo, es un sol!

Luego, charraeta, bañito en la playa Miguel, yo me quedo en la ducha y nos esperamos a la entrega de trofeos, al menos tengo un recuerdo de la prueba, el club da un trofeo al primer y primera clasificada del club en cada prueba que organiza, y esta vez me ha tocado a mi...y que narices, me hace ilu (buscamurs quiero la foto). Así que mientras esperamos a las doce y media, nos tomamos un par de cervecitas y olvidamos penas y planeamos carreras, estos son los mejores momentos para mi.

Por la tarde aún volví a subir hasta el monasterio, se ve que como no tuve bastante, me fui en plan senderista con mis cuñadas. Dejamos el coche en el pueblo y alé, otra vez parriba, hasta el monasterio y pabajo. Pero andando.

Ahora, toca descanso. Voy a pasarme un par de semanitas sin ver una piedra, y haré bici, nadaré, lo que sea menos correr, como mínimo esta semana, la semana que viene igual alguna escapadita por el paseo, pero nada de montaña, a ver si me recupero un poquillo, que he terminado mu agotá.