7ª MARXA MUNTANYA "SANT SEBASTIA"

Domingo, 28 de enero de 2007
2:21:04
2022 Kcal
175 pmedia
189 pmáxima

Después de una de mis semanas casi en blanco (sólo salí el jueves a trotar y encima me pilló de lleno la lluvia, con lo que abrevié la vuelta del trabajo totalmente, acortando por donde podía, no llegaría ni a cinco kms), ya ha llegado la Vilavella.
Nos levantamos pronto, y salimos hacia Vilavella. No me apetece mucho, no me encuentro bien, tengo uno de esos días y encima estoy resfriada, así que tiento un poco a Miguel para ver si nos rajamos (el tampoco se encuentra bien, estamos los dos resfriados) pero no cuela, encima llegamos muy pronto, a las 7:50 ya estamos allí, y hace una rasca...recogemos el dorsal y nos vamos a tomar un cortadito para entrar en calor. Mucha gente conocida, y mucha gente en general. Demasiada.
Vamos a dejar las chaquetas en el coche, nos ponemos el dorsal y el chip y nos vamos a la salida. Ya en el ayuntamiento, un último pis y nos colocamos "lo más cerca" que podemos de la salida, justo delante de la puerta del ayuntamiento.

Dan la salida, y empieza a empujar la gente, recibo patadas, empujones, creo que no me caigo porque es imposible con la cantidad de gente que hay. Creo que deberían ir pensando en cambiar la salida de sitio, porque esto es imposible. Hasta que no llegamos a la primera cuesta no puedo correr ni un metr si tropezar con alguien. Miguel me había dicho que saliera a toda leche, pero me es completamente imposible. Encima en cuanto puedo empezar a correr, me doy cuenta que esto va a costar, que mis piernas están pesadas y que hoy no va a ser un gran día.

En el minuto 11´primer tapón, y fin de mi mp3, en esasa estoy y me alcanza Silvia, no la veo desde el Bartolo, comentamos cómo estamo, lo que haremos, etc. el tapón da para mucho... por fin parece que ya se puede trotar otra vez y volvemos a coger cada una nuestro ritmo, yo pongo el chip y voy subiendo, no voy bien per tampoco estoy tan fatal como pensaba, así que xinoxano, me planto en el primer avituallamiento, era el punto de encuentro con Miguel si él no iba bien, así que me toca hacer la carrera sola. El trozo de senda me anima, me gusta más que la pista, pero dura poco y volvemos a coger la pista. Yo sigo con mi trote (hay gente que me pasa andando), pero la subo toda a mi ritmito, parece que no se acaba nunca pero al final llegamos arriba.

Con 1:20´empiezo a bajar, pillo otro tapón, este inesperado, porque ya estabamos bastante estirados, pero aún así estamos parados un ratito. Al final incluso me viene bien, soy un poco torpe bajando y el principio estaba un poco mal. No me quiero imaginar esto el año pasado con hielo, menos mal que no la hice, porque yo lo habría pasado muy mal. En fin, vamos bajando como podemos, hasta que ya cambiamos de terreno, por suerte para mi está húmedo y la tierra no está suelta, con lo que puedo hacer la bajada "como una bala" (no sé si pensará lo mismo el que iba detrás de mi). En cuanto llegamos otra vez a pista si que bajo bien, y recupero todo lo perdido en la parte de senda.

Lo peor de todo el trozo final, se me hace eterno porque ya estaba empezando a acusar mis males del día, encima me olvidé los glucosport que siempre me salvan al final, así que ya iba de bajón. Aún así sigo trotando hasta el final, porque con tanta gente animando no puedes quedar mal, es impresionante lo de la gente de este pueblo, había gente animando aún faltando cuatro o cinco kms para meta. Faltando casi dos kms para meta ya se oye al de megafonía, lo que me viene muy bien, porque entre tanto sube y baja una ya está un poco hasta...y parece que no llegas nunca, y verlo tan cerca te anima.

Al final entrada en meta con 2:21. Peor tiempo de lo que me pensaba, aunque hace cuatro años que no la había hecho y ahora dice Miguel que la vuelta del principio por dentro del pueblo también cuenta. No sé, al final contenta porque con el día con el que he amanecido no se puede pedir más, pero me queda sensación de haber podido hacer algo más.

Lo mejor la super-mega-maxi bolsa de llegada. Una pasada, yo que estaba un poco grogui no podía ni con ella, pero sobre todo me quedo con el mogollón de gente que había animando. Me parece alucinante que a las nueve de la mañana cuando salimos (con la rasca que hacía) estuvieran las calles llenas de gente para aplaudir la salida, y luego allá por donde pasaras había gente, hasta en el pico. Impresionante.